O sea, tenemos un modelo tan bueno como el que ofrece OpenAI, pero gratis y open source.

En otras palabras: las herramientas para traer la ruina energética y medioambiental se han democratizado, así que el apocalipsis ahora estará más cerca y no habrá nadie con derecho a reclamar que nosotros no somos los causantes.

O peor, los yanquis van a poner el grito en el cielo que solamente la AI yanqui es “legal” y por tanto que pueden robar libremente, forzando a los plebeyos del mercado a tener que piratear AI.